jueves, 14 de junio de 2012

Juan José Domenchina, limpio timbre que se empaña


'La sombra desterrada y otros poemas'
Autor: Juan José Domenchina
Título: La sombra desterrrada y otros poemas
Ediciones Torremozas, S. L.
Ciudad: Madrid
Año: 1994

Hace la reseña: José Mª Amigo Zamorano
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Del libro de Juan José Domenchina 'La sombra desterrada y otros poemas' publicado recientemente por Ediciones Torremozas, destacamos el siguiente soneto titulado 'La voz remota':

Corriente por de dentro, soterrada,
voz que se me quedó bajo la tierra
que tuve y que tuvo. Allí no yerra;
allí está siendo como siempre, entraña.


Ya no canta en falsete la patraña
que atipla al que, avenido, se destierra.
Pronuncio desde allí, que es donde entierra
su son el grave acento que no engaña.


Aquí, sombra a lo lejos, me acompaña
el ademán suasorio de una tierra
que esgrime el gesto con rotunda maña.


Y os hablo, limpio timbre que se empaña
sobre los mares, como muerto en guerra,
desde una fosa, con mi voz de España.

La primera edición de 'Sombra desterrada' y 'Nueve sonetos y tres romances' se hizo en México entre 1950 y 1952 y componen este libro.

La voz del destierro suena en este gran poeta exiliado, tras la guerra del 36-39, en México, desgarrada como en pocos.

Juan José Domenchina fue saludado ya desde joven como un buen poeta por importantes escritores como Azorín, Juan Ramón Jiménez...

En el frontispicio de esta edición de Torremozas, Ernestina de Champourcín, que tantos años de vida 'y de palabra poética' compartió con el poeta dice qeu la obra de Juan José Domenchina: 'puede dividirse claramente en dos etapas o tal vez tres si afinamos el oído para escuchar hasta las notas más ocultas del segundo periodo de su vida: aquel que pasó en México'. Y es en México desde 1936 donde inicia el poeta su larga serie de poemas exiliados o si se quiere sobre el exilio.

En fin un poeta liberado, por obra y gracia de esta editorial que dirige la poetisa Luzmaría, del secuestro injusto, doloroso, a que el olvido lo tenía sometido.

De él había dicho Gerardo Diego que 'una técnica portentosa, unida a una riqueza de dolor acumulado y a una capacidad de comunicación estremecida que por serlo es de tan alto grado, resulta estremecedora. Quevedo es el ejemplo que está más cerca de Domenchina´.

EN 'CAMINAR CONOCIENDO' Nº 4. PÁGINA XVI DEL SUPLEMENTO 'FONTANA SONORA'. MAYO DE 1995

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