martes, 21 de diciembre de 2010

Ben Okri (1): El insaciable Monarca del Sendero (*)


Le rogué a mi padre que me contara un cuento. No respondió nada y por un instante creí que se había marchado. Mas luego suspiró y, moviéndose, la silla rechinó. En la calle un perro se puso a ladrar, un búho ululó y un pájaro gruñó como hiena. El viento levantó el vuelo haciendo que la ventana castañeteara un poco.

"Hubo una vez un gigante -inició papá su relato de pronto- al que llamaban el Monarca del Sendero. Las piernas del gigante eran más largas que el árbol más alto y su cabeza mayor que las rocas más grandes, aunque eso no le estorbaba para atisbar a un ser tan pequeño como una hormiga. Cuando bebía secaba un río. Si meaba, surgía un pozo infecto. Era uno de esos temibles monstruos del bosque, y existían muchos semejantes a él, que se peleaban por raros alimentos. Cuando el bosque se fue empequeñeciendo debido a la acción depredadora del hombre, y el monstruo no encontró suficientes animales con que apagar su hambre, salió del bosque a los senderos por donde caminan los hombres.
El Monarca del Sendero tenía un estómago grandísimo y nada de lo que tragaba lo dejaba satisfecho. Por lo que se encontraba siempre hambriento. Todos los que deseaban andar por los senderos se veían obligados a afrecerle sacrificios, de lo contrario les cortaba el paso. O se los comía. Era el Monarca del Sendero y tenía el poder de hallarse en cien lugares al mismo tiempo. Jamás dormía  por culpa del hambre que le torturaba. Cuando una persona se ponía en camino, de madrugada, ya se encontraba él en el sendero, esperando el sacrificio. El que se olvidaba de la existencia del monstruo tarde o temprano terminaba devorado.
Años y años la gente le afreció viandas de sacrificio y él consentía en que viajaran por el sendero. Las muchedumbres no decían esta boca es mía porque cuando salían a la luz del mundo el monstruo ya existía. Ignoraban si tenía mujer. Incluso nadie sabía si era varón o hembra. Eso si, no tenía hijos. La gente estaba segura de que llevaba vivo miles de años, que nadie lograría matarlo y que jamás desaparecería de la faz de la tierra. Hé aquí la razón por la cual los humanos le tenían un miedo atroz, y lo alimentaron durante miles y miles de años. Por su causa, también debido a otras razones, comenzó en la tierra un tiempo de mucha hambre. El agua fue disminuyendo. Los ríos se agostaron. Los manantiales se emponzoñaron. Los campos dejaron de dar cosechas. Los animales caminaban escuálidos. Muchas personas comezaron a morir por la hambruna. Y como lógica consecuencia las gentes dejaron de darle sacrificios. Entonces el Monarca del Sendero se puso furioso, destruyó las casas de la muchedumbre, consiguió que muchos fenecieran cuando viajaban por los senderos y se engulló tanto a los vivos como a los muertos por el hambre.
Llegó a tal extremo la opresión en todas las personas del mundo que no pudieron aguantarlo más viéndose empujados a unirse y se congregaron a fin de ver que se hacía con  el Monarca del Sendero. Hubo quien propuso la idea de matarlo. Si bien otros manifestaron que sería mejor acercarse a él con el fin razonar. Se votó y los que propusieron la idea de hablar y razonar con el monstruo ganaron. Para ello mandaron a unos voceros.
Sería al alba cuando esos portavoces se encaminaron a llevar a cabo su misión de diálogo. Portaban con ellos una gran ofrenda en bolsos y carros, con animales de la selva, maíz, ñame, mandioca, arroz, nueces de cola; en fin, suficiente comida como para alimentar a todo un poblado. Un gran obsequio. Caminaron durante mucho días. Esperaban que el Monarca del Sendero surgiera en el momento más insospechado, más no fue así. Esperaron aun muchos días más. En vano. El gigante no dio muestas de vida. Al ver que no se dejaba ver por el sendero donde caminaban llegaron a la conclusión de que, a lo mejor, tal vez, quizás, habría marchado de allí o hubiera muerto y alegres por tal pensamiento empezaron a celebrarlo; luego de la alegría retornaron a todo correr con la gran ofrernda. Mientras viajaban se fueron olvidando del gigante en el camino de vuelta al poblado; contaban historias, reían, cantaban, bailaban... Entonces se presentó ante ellos el Monarca del Sendero. Estaba delgadurrio, flaquísimo, apenas podía articular palabra. Se moría de hambre. Los paró y les interrogó acerca de si llevaban algo para él. Su voz salía muy débil y tenía mucha sed ya que durante muchos días no había bebido toda el agua que necesitaba. Los portavoces le enseñaron lo que llevaban. Se lo tragó todo de un bocado. Pidió más. El Monarca del Sendero lloró, se revolcó y se quejó: el sacrificio que le ofrecieron los voceros era tan pequeño, tan insignificante para él que solo había servido para incrementarle el hambre. Le digeron que no tenían más. Por lo que el Monarca del Sendero se zampó a toda la delegación.

Mi padre aquí se paró un poco en su relato.

-Dame un poco de agua -habló al fin mi papá-. Esta narración me ha dado sed.

Estábamos a oscuras. Corrí a traerle agua. Bebió, y suspiró  de gusto. Luego prosiguió su cuento.

"El resto de los habitantes de la tierra esperó en vano el retorno de los portavoces. Esperaron siete años. Luego enviaron otra delegación y los voceros fueron comidos como como la primera vez.Y ya decidieron matar al Monarca del Sendero."

Mi padre volvió a pararse y prendió un cigarrillo.

"Todos los jefes, principes, reyes y reinas del mundo mundial enviaron recado a sus gentes rogándoles que reunieran todo el veneno que tuviera. Amontonaron todas las ponzoñas y las transportaron al lugar de reunión. Por el camino parte del veneno se cayó y por eso hay plantas que matan y por eso en el bosque hay sitios donde no crece planta alguna.
Como te he dicho, juntaron todas las ponzoñas de todos los lugares del mundo y con semejantes tóxicos compusieron un plato enorme. En dicho plato había muchos pescados, carne asada, ñame y mandioca. Los cocineros se aseguraron de que el plato fuese exquisito. Era tan abundante la comida que necesitaron numerosas personas para transportarla. Anduvieron durante muchas jornadas hasta que el Monarca del Sendero, muy debilitado por el hambre, se encontró con ellos. Indagó acerca de la ofrenda que llevaban, protestó del jolgorio de las dos primeras portavocías que le creyeron desaparecido o muerto y les dio pelos y señales de lo que había hecho con ellas. El mandamás de la nueva delegación le enseñó el apetitoso manjar que le traían declarando que deseaban que tuviera una larga y feliz vida. El Monarca del Sendero se encontraba tan furioso con los gentes de la tierra por hacerle pasar tanta hambre que en primer lugar se engulló a la mitad de la elegación y luego de acomodarse tranquilamente se zampó el enorme plato.
Se lo engulló todo y luego comenzaron a inflamársele los ojos ya que le produjo más hambre de la que tenía antes. Cuanto más tragaba más apetito le brotaba. Asi que se zampó a los que quedaban aun vivos de la portavocía. Uno solo se libró de la voraz gazuza del monstruo. Ese fue el tatarabuelo de mi padre, que tenía la facultad de volverse invisible. Y el fue quien regresó para contarle al mundo lo que ocurrió cuando el Monarca del Sendero se comió a toda la delegación de la tierra.
Bueno, después de aquella comilona, tan poco satisfactoria para los humanos, el Monarca del Sendero se echó a descansar. Y ocurrió que el estómago empezó a dolerle de repente y le vinieron una ganas irreprimibles de comer. Tanta hambre le entró que fue engullendo todo lo que se le ofrecía a la vista:árboles, matas, piedras, arena... hasta intentó comerse a la tierra. Pero acaeció una cosa rarísima: empezó a zamparse a él mismo. Zampó piernas, manos, hombros, espalda, cuello y hasta la cabeza. Se comió a sí mismo hasta quedarse solo con el estómago. Por la noche llovió furiosamente y la lluvia derritió el estómago del Monarca del Sendero. El tatarabuelo de mi padre dijo que llovió durante siete días y cuando paró la caudalosa llluvia el estómago había desaparecido, pero con todo y con eso se oía gruñir al Monarca del Sendero en el subsuelo al transformarse en parte de todos los senderos del mundo. Y aun sigue teniendo hambre y siempre la tendrá. Por eso muere mucha gente por los caminos, senderos, carreteras, vericuetos, veredas y atajos de la tierra. Y como sabes, en la actualidad, hoy mismo, numerosas personas ponen una pequeña cantidad de comida en el sendero antes de comenzar a caminar, para que el Monarca del Sendero se tragué la ofrenda y los deje andar sanos y felices. Aunque algunos de nuestros sabios declaran que hay otras razones. Unos hablan de que lo hacen porque el gigante aun está allí y puede izarse en el momento mas insospechado y comenzar de nuevo en zamparse seres humanos. Los hay que dicen qure es una manera de plegaria para que entes como el monstruo jamás retornen a acobardarnos. De modo que aprende la lección como niño y ten mucho cuidado por los sitios donde andas.

Cuando acabó su narración, mi padre se quedó mudo un tiempo muy largo. Yo me quedé quieto. Mas tarde mi papá se levantó y se metió en la cama. Sin embargo yo no concilié el sueño. Seguí viendo colores muy brillantes, señales del Monarca del Sendero, de cuerpo presente, voraz siempre, en el subsuelo de los senderos, de los caminos o veredas pateados desde allende los tiempos por los seres humanos.
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(*) Título nuestro; relato versionado por Iswe Letu
(1) Cuento tomado de la novela de Ben Okri 'The Famished Road' (2)
(2) De título variado en español como 'El Camino Hambriento' o 'La Carretera Hambrienta'; ha sido editada por la editorial Espasa Calpe en año de 1994 traducida por José Luis López Muñoz con el título de 'La carretera hambrienta'; o por la editorial Belacqva en el 2008 con el título 'El camino hambriento'.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Mía Couto: A fin de cuentas

A fin de cuentas, quien imagina es porque no se conforma con el real estado de la realidad.

Mía Couto en 'Cronicando'

lunes, 22 de noviembre de 2010

Mas de un hijoputa

Declara un dirigente del Polisario: ‘El pueblo saharaui pide que volvamos a las armas. ¡Toma y el rey y el gobierno marroquí… lo están deseando!
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La permanencia del monumento erigido en el  llamado ‘Valle de los Caídos’ es un símbolo de la tan cacareada ‘transición a la democracia’. ¿Por qué? Bueno, porque así los vencedores fascistas, que tutelaron esa ‘transición’, indican a los vencidos, riéndose, quienes son los que mandan en esa ‘democracia’… de momento.
...

El pueblo saharaui lleva camino de la desaparición como el pueblo palestino, ante la mirada indiferente de los poderosos gobernantes del mundo. Si nadie lo remedia los saharauis y los palestinos engrosarán la larga lista de la infamia; infamia que han recogido las películas yanquis mostrándonos las matanzas de los pueblos indios, dueños del solar donde hoy se asienta el imperio usa, como algo natural. Ya Hobbes, que era inglés, lo dijo: el hombre es lobo del hombre. Pues bien, sus descendientes lo llevaron al séptimo arte. ¿Qué arte? El robo, el saqueo.
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¿Cómo en Irak  y en Afganistán? No del todo. Está por ver si con estos son capaces, aunque tengan toda la OTAN con ellos. Creo que no.
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Dice la nieta de Emiliano Zapata: ‘los ideales de mi abuelo siguen vigentes hoy en México’. Y tanto. Hasta algunos han escogido el camino de la lucha armada para conseguirlos.
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Y un ministro del llamado gobierno ‘socialista’ ha dicho que la ‘reforma de las pensiones no se aprobará por decreto’. O sea: la respaldarán más de un hijoputa. Me quedo más tranquilo.

jueves, 30 de septiembre de 2010

¿El corazón rojo de los picoletos?

Dicen que dijo que él sabía que ellos tenían el corazón rojo. Y las crónicas agregaron que, los allí convocados para que se hicieran realidad sus demandas laborales, lo escucharon asombrados sin querer creer lo que oían.
Lo que no dicen los cronistas porque, obviamente, no lo conocían, ni era previsible que ninguno de ellos lo conociera es que, por ejemplo, al hijo de Emerenciano, un comunista zamorano, que quizás se encontrara entre los reunidos en aquella plaza, ya que se había hecho de aquel cuerpo, se le hiciera un nudo en la garganta de emoción pensando en su padre.
Padre que había pasado de las suyas desde que los falangistas fueron a buscarlo de madrugada para matarlo. Acompañados por la pareja de la Guardia Civil. Cosa que no consiguieron ya que, presintiendo el peligro, había huido campo a través escondiéndose entre las cepas de las viñas, durmiendo al raso y comiendo uvas y raíces, sorteando pueblos donde estuviera la temida Guardia Civil de la que se contaban atrocidades cometidas por esa milicia, hasta que llegara a Zamora y por intermediación de un conocido se apuntó a las milicias de la CEDA. Siglas que correspondían a un partido de derechas denominado Confederación Española de Derechas Autónomas dirigido por Gil Robles. Muy alejado de sus principios ideológicos marxistas y leninistas, pero algo tuvo que hacer para salvar el pellejo.
Puede que alguno más que el hijo de Emerenciano sintiera rodar mejilla abajo sus lágrimas. Es posible.
El mundo había cambiado algo. España también. Y aquellos reunidos habían visto entrar en sus filas todo tipo de gente. Si bien como colectivo tenía su historia; la sabía; tenía sus señas de identidad que se trasmitían de padres a hijos. Y casos como el hijo de Emerenciano y otros eran una excepción que confirmaba la regla. Siempre que esas excepciones fueran fieles a sus orígenes. Que no es del todo seguro que una gota no se diluya en el océano y pierda su colorido.
Los congregados en el aquel sitio, en defensa de sus reivindicaciones, se asombraron, repetimos, de aquella frase dicha por el orador:
-Sé que tenéis el corazón rojo.
Pero los lectores de la noticia, ajenos a las demandas laborales de los congregados en aquella plaza, y conocedores de la historia, fama y hechos de ese colectivo, como los conocían, se quedaron estupefactos. Máxime cuando en el roce diario con ellos llegaron a la conclusión, y la repetían continuamente en las conversaciones:
-El  que tiene un amigo de esos, sabedlo bien, es como el que tiene un euro falso.
Una conclusión no demasiado dura. Pero resumía bien a las claras el sentir general con ese colectivo fundado para salvaguardar la riqueza de los ricos, las tierras de los terratenientes, el orden...
De modo que, en general, no se entendió aquello de:
-Sé que tenéis el corazón rojo.
Y no solo porque conocían su historia, su vida y milagros hecha de represiones, incluido el asesinato o la tortura, contra los luchadores obreros. No. Eso era del dominio común. Hasta el cine había reflejado muy bien su proceder: Pilar Miró lo hizo resaltar en su película ‘El crimen de Cuenca’. No, no solo por eso. Sino porque desde el punto de vista político, electoral en este caso, pocos votos iba a recoger con sus palabras. La mayoría estaba cautiva, y con mucho gusto, del partido de derechas de siempre. Y los pocos que quedaran, que algunos quedaban, los recogería el otro partido mayoritario que se proclama de izquierdas y que, dicho sea en honor a la verdad, hizo, antaño, esfuerzos denodados para popularizar el tal cuerpo. Atreviéndose un ministro, de apellido Barrionuevo, a dar vivas a ese cuerpo. Nunca, en la vida, se había atrevido ningún dirigente de izquierdas a esos extremos.
No, no tenía sentido esa expresión en boca de él. Jefe de la autollamada Izquierda Unida.
-¡Ay, Cayo Lara! ¿Chocheas?... Pero si eres joven… Cómo se te ocurre decir que la Guardia Civil tiene el corazón rojo. ¿En qué te basas?
Y además has dejado de mentiroso a Federico García Lorca enmendándole la plana. Eso… eso no te lo van a perdonar ni los poetas, ni los revolucionarios, ni los huelguistas, ni los mineros…
Porque todos ellos saben que los guardias civiles, como cuerpo represivo, ‘Tienen, por eso no lloran, de plomo las calaveras’, que ‘Jorobados y nocturnos, por donde animan ordenan silencios de goma oscura y miedos de fina arena’, según se expresara García Lorca en su ‘Romance de la Guardia Civil’. Y decía de ellos que hasta ‘Los caballos negros son y las herraduras son negras’.

Puede que entre ellos algún corazón rojo haya. Mas por un garbanzo, dice el refrán, no deja de cocer la olla de la represión contra la clase obrera y el pueblo. Y si no que se lo pregunten a los trabajadores en lucha: a los mineros estos días, por ejemplo.

¡Ay, Cayo Lara! Líder de Izquierda Unida. Dicen que dijiste eso de que sabías que la Guardia Civil tenía el corazón rojo. ¡No nos extraña que la izquierda esté cada vez más desacreditada!

jueves, 27 de mayo de 2010

Omar Khayyam: La Primavera Viene y se Va (*)

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La alegre primavera vino. Y con su marcha, se marchitó algo nuestra vida.

Pero, ¿por qué tenemos que entristecernos? ¡Bebe vino, amigo, camarada!

Un sabio proclamó: las tristezas son veneno; y el mejor antídoto es el vino.

Hasta para sortear las situaciones más peligrosas en que nos envolvamos

cuando, por una vida y por una sociedad más justa e igualitaria, luchemos.

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(*) Versión sacrílega de una rubayata de Omar Khayyam

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lunes, 24 de mayo de 2010

Omar Khayyam: Alba de todos los tiempos (*)

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Quien tenga en este mundo un cacho de pan
y la humildad de una cabaña para cobijarse; 
quien no necesite ser esclavo ni esclavizar: 
quien sea humano entre la turba de infelices, 
oprimidos y explotadores, ese vivirá dichoso.


Su vida será cual alba de todos los instantes.
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(*) Versión Libre


viernes, 21 de mayo de 2010

Omar Khayyam: Secretos de lo Eterno (*)

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Ignoras los secretos de lo Eterno: Yo un servidor de ustedes los desconozco.


Es imposible, para ti, comprender ese terrible acertijo: también lo es para mí.


Sin embargo, gente entendida avala y demuestra que en ese reino simulado,


por detrás del enigmático subterfugio que todo nos oculta, corren rumores


comprometedores sobre ti, y sobre mí... ¡No importa! Cuando sea levantada


esa secretísima cortina, no estaremos aquí para contemplarlo, ni tú, ni yo...

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(*) Versión libre. Título inventado

miércoles, 5 de mayo de 2010

Omar Khayyam: Escuchando a las Flores (*)

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Me dicen: -¡Deja de beber Khayyam! Y yo respondo:


-Cuando bebo escucho a las rosas, tulipanes y jazmines.


También oigo lo que no me puede decir mi bienamada.

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(*) Título nuestro
(1) Versión Libérrima

jueves, 29 de abril de 2010

Salvador Muerza: Eternidad de amor / Maitasunezko detiera

   .
"Y nuestro odio no es tigre que devasta:
es el martillo que construye"
M. Hernández

Miguel, tu muerte no es posible, dura
tu vida y sigue tu sendero humano
sobre cada sentido y cada mano
porque el dolor propaga su amargura.
(Ez dezake izan, Mikel, azkenik zureak,
zentzunen eta esku banatan
bizirik dirau. dihardu zure gizabideak
atsekabeak hedatu du-ta haren mingotsa.)

Porque tu voz prolonga su andadura
sobre cada mañana y cada hermano,
porque tu cuerpo amasa el hortelano
fruto que derramándose perdura.
(Goiz eta anai banatan bait du
luzatzen zure ahotsak haren ibildea,
zure gorputza baratzazainak bai du oratu
fruitu iraunkor bihurtzen dela ixurrahalean.)

Miguel, en pie y al frente, campesino
ebrio de sed. de tierra umbría,
alba sin término, luz de los luceros.
(Egunsenti amaigabeko, goiztizar oron argia,
egarri eta landa hezpelen mozkor zaren nekazaria,
tente, Mikel, aurrera eta aurrera.)

Miguel, la sangre indaga su camino
y encuentro en ti los rumbos cada día:
la esperanza de todos los yunteros.
(Bere bideen bila dabila odola eta
zuregan dut nik egunoroko norabidea:
itularien itxaropen haundia.

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(Del poemario "Antología Poética Vasca" (1) -Frankismoaren biktimei eta askatasunaren aldeko borrokariei omenaldia-", páginas 256, 257; Ediciones Vanguardia Obrera, S.A. //ya desaparecida//; calle Libertad, 7 tercero-derecha, Madrid 1987; traducción al euskera: Jon Arzallus Eguiguren (2); ISBN: 84-96293-38-3; D.L.: M-11182-1987; imprime: Gráficas Maluar, Sdad. Coop. Ltda)
(1) Antología dentro del 'Homenaje a las Víctimas del Franquismo y a los Luchadores por la Libertad'
(2) Que este poema sirva además para recordar la labor de Jon Arzallus Eguiguren quien tantos poemas tradujo y que no ha sido nombrado como se merece.

viernes, 9 de abril de 2010

Luis Vélez de Guevara: Amigos de Coche ya en el Siglo XVII (*)


"Vuelve allí, y acompáñame a reir de aquel marido y su mujer, tan amigos de coche, que todo lo que habían de gastar en vestir, calzar y componer su casa lo han empleado en aquel que está sin caballos agora, y comen y cenan y duermen dentro dél, sin que hayan salido de su reclusión, ni aun para las necesidades corporales, en cuatro años que ha que le compraron; que están encochados, como emparedados, y ha sido tanta la costumbre de no salir dél, que los sirve el coche de conchas, como a la tortuga y al galápago, que en tarascando cualquiera dellos la cabeza fuera dél la vuelven a meter luego como quien la tiene fuera de su natural, y se resfrían y acatarran en sacando el pie, pierna o mano desta estrecha religión; y pienso que quieren ahora labrar un desván en él para ensancharse y alquilalle a otros dos vecinos tan inclinados a coche que se contentarán con vivir en el caballete dél."

(Tomado de 'El diablo cojuelo' de Luis Vélez de Guevara)

(*) Título nuestro

miércoles, 10 de marzo de 2010

Sergio Hernández Rivera: Revolución es también eso

...eres el que acecha en las
esquinas
(en Contramaestre, en Guayos,
en el Prado)
oscuro y tembloroso como una
gallina enferma.

Fayad Jamis


¿Reuniones, asambleas, actas de compromiso
en la oficina o en la fábrica?
¿La construcción? ¿El surco?
¿Los círculos de estudio, la guardia de milicia?
¿Charlas?
¿Más charlas, conferencias y mítines relámpago?
¿revolución es sólo eso? -me preguntas
con tu voz enroscada de víbora silbante.

Observo y comparo
el tono de tu voz con el de otras voces inconfundibles
y reconozco en tí al emboscado de siempre, amargado de
siempre, resentido de siempre.
No quiero contestarte, porque por mi responde
la alegría espumante del carnaval de julio;
el millón de jubilosos cubanos volcándose en la Plaza
en los días de las grandes celebraciones;
el goce puro del deber cumplido
en la tarea cotidiana;
el garboso empaque de nuestras mujeres,
bellas igual con el fusil que con el libro o con la azada
(tan distinta a las arrugadas cacatúas
de aquella vieja sociedad que tanto añoras);
su andar gracioso y leve entre gomígrafos y tintas,
la niebla del taller o la campiña mañanera.
Porque Revolución es también eso,
(eso que hace hoy mi acerado cuerpo
invulnerable a tu sutil veneno).

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Poesía Libre. Revista de Poesía. Ministerio de Cultura, Managua (Nicaragua) Año V. Número 15, diciembre de 1985.

Responsable: Julio Valle-Castillo

Consejo Editorial:
Carlos Calero (Monimbó); Juan Ramón Falcón (Condega); Marvin Ríos (Niquinohomo); Cony Pacheco (Subtiava); Gonzalo Martínez (Bluefields); Gerardo Gadea (Ejército Popular Sandinista)

viernes, 5 de marzo de 2010

Stalin vuelve a Moscú

El proyecto de la alcaldía de Moscú de instalar carteles a la gloria de Joseph Stalin con motivo del 65º aniversario de la victoria sobre los nazis, ha reavivado en Rusia la polémica sobre el dirigente soviético. Dirigente que siempre ha estado presente en el alma del pueblo ruso a pesar de haber renegado de él los miembros dirigentes del Partido Comunista desde que Kruchev dirigió el XX Congreso del partido bolchevique que lo defenestró vilmente.

Diez carteles con el retrato de Stalin serán instalados “a petición de ex combatientes” en los lugares donde éstos se reúnen el 9 de mayo, entre ellos ante el teatro Bolshoi, en pleno centro de Moscú, precisó el jueves Vladimir Makarov, presidente del comité para la publicidad de la alcaldía de la capital.

El líder del Partido Comunista de Rusia, Guennadi Ziugánov, saludó la iniciativa de engalanar las calles de Moscú con el retrato del dirigente soviético Iósif Stalin e información sobre su papel en la II Guerra Mundial. Unas opiniones oportunistas de un dirigente que ve como las masas se apartan de ese partido que antaño hechó toneladas de mentiras sobre Stalin, el hombre de acero, y que, ahora, cuando las nuevas generaciones reivindican su memoria elevando a Stalin al pedestal de la gloria, quiere congraciarse con esas masas de rusos. No seremos nosotros quienes le neguemos a ese partido ruso el pan y la sal pero nos tememos que no habrá muchos quienes crean en la sinceridad de esas palabras cuando ellos fueron los que lo 'abajaron' hasta los infiernos del desprestigio.

“Si las autoridades moscovitas toman esta decisión, no sólo será indiscutiblemente acertada, sino también valiente”, dijo ese dirigente sobre esta propuesta con motivo del 65 aniversario de la victoria sobre la Alemania nazi, que se celebra el próximo 9 de mayo.

Ziugánov agregó que de prosperar la iniciativa, por primera vez en los últimos 20 años las autoridades “dejarán de lado la hipocresía de felicitar a los rusos por la fiesta de la victoria olvidando nombrar al que fue el máximo dirigente de la URSS, bajo cuyo mando se logró ese triunfo”.

“Hay que ser honesto hasta el final y reconocer, informando de ello sobre todo a las generaciones más jóvenes, que esa gran victoria habría sido impensable sin Stalin (…) y la unidad del pueblo soviético”, subrayó la citada persona en declaraciones a la agencia Interfax.

Calificó de “absoluto disparate” las afirmaciones de que precisamente Stalin fue culpable de que las pérdidas humanas de la Unión Soviética superaran con creces las bajas de la Alemania nazi.

“Las afirmaciones de que sacrificamos en la guerra la vida de 27 millones de ciudadanos soviéticos, mientras que en el caso alemán fueron menos, es un absoluto disparate”, señaló.

Agregó que “las bajas en los ejércitos alemán y soviético fueron equiparables en cuanto a su dimensión”.

“Muchos millones de los nuestros, civiles, fueron aniquilados precisamente por los fascistas”, subrayó.

Señaló que todas las actividades de los militantes de su partido con motivo del 65 aniversario de la victoria reflejarán el papel del líder soviético e indicó que está preparando un ensayo que lleva por título “La época de Stalin en cifras: hechos y conclusiones”. Por su parte, el jefe de la Duma o Cámara de Diputados de Rusia y líder del partido oficialista Rusia Unida, Borís Grizlov, se expresó en contra de la iniciativa del comité publicitario de la capital de instalar vallas informativas sobre Stalin. “Podemos decir, por los resultados de la Gran Guerra Patria (como denominan los rusos al período de la II Guerra Mundial entre 1941 y 1945), que el ganador no fue Stalin, sino el pueblo”, afirmó.

Según Grizlov, en este sentido habría que hablar del papel de todo el pueblo, de los veteranos, que forjaron la victoria.

“No es posible enmendar el ambiguo papel de Stalin en la vida de nuestro país”, subrayó.
 
La polémica está servida para el bien de la verdad, de la historia y de los revolucionarios del mundo que en estos momentos necesitan un partido así de disciplinado, con disciplina bolchevique, pero libre de rebabas sectarias.

jueves, 25 de febrero de 2010

Luis Suardíaz (*): Itinerarios

Primero de mayo, banderas por todo lo alto, maniobra de las aves de paso.

Mañana mismo los trabajadores dominaremos toda la tierra, acabará

la leyenda de la piadosa burguesía, las fiestas del KKK, los gangsters.

La sociedad donde el martillo padece de grave esclavitud será también

un rastro de cenizas. Primero de mayo, las oficiales de Tránsito

dispersan el azul. Disminuyen la tarde, los periódicos en español.

Nada se sabe del avión de Roma... un arma experimental

puede haberlo disuelto, las antiaéreas de algún lejano horizonte

quizá lo remitieran a los expedientes enloquecidos del azar.

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Aquellos aturdidos llegan del Líbano, si creemos a las flechas lumínicas.

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Con sólo oprimir un botón, aparece en la pantalla la informante de ojos.

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(*) Poeta cubano; ver en: http://www.artepoetica.net/luis_suardiaz.htm
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Poesía Libre. Revista de Poesía. Ministerio de Cultura, Managua (Nicaragua) Año V. Número 15, diciembre de 1985.

Responsable: Julio Valle-Castillo

Consejo Editorial:
Carlos Calero (Monimbó); Juan Ramón Falcón (Condega); Marvin Ríos (Niquinohomo); Cony Pacheco (Subtiava); Gonzalo Martínez (Bluefields); Gerardo Gadea (Ejército Popular Sandinista)

viernes, 12 de febrero de 2010

Celso Emilio Ferreiro: El patriarca

El pueblo se hizo en él luz armoniosa
y lenta melodía para darnos
la dimensión exacta del camino,
del viento trashumante y los crepúsculos,
de las tardes profundas
y de las noches cóncavas
que miden la andadura de la historia.




Guardad silencio
y descubríos.
Estáis en presencia
de la palabra.


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Poesía Libre. Revista de Poesía. Ministerio de Cultura, Managua (Nicaragua) Año IV. Número 10, enero de de 1984.

Responsable: Julio Valle-Castillo

Consejo Editorial:
Carlos Calero (Monimbó); Juan Ramón Falcón (Condega); Marvin Ríos (Niquinohomo); Cony Pacheco (Subtiava); Gonzalo Martínez (Bluefields); Gerardo Gadea (Ejército Popular Sandinista)

martes, 9 de febrero de 2010

Mirando esculturas de José Luis Menéndez

Curioso, que fueran, sobre todo, escultores del hierro, herreros modernos del Arte, los que se nos olvidaran cuando escribimos por primera vez sobre aquella exposición, curioso; ya que su buen hacer, sin menospreciar a los restantes artistas, nos había complacido. Particularmente José Luis Menéndez. El de esas férreas raíces, cabellos de hierro al viento, endurecidas entrañas y nervios de acero que se hunden en la tierra.

José Luis Menéndez quien, suponemos, al tiempo que trabaja, medita. Y sus meditaciones nos llegan con esas claves metafóricas, con esos sms que se van introduciendo en el ordenador de nuestro cerebro.

Nos gusta creer que son el espí­ritu de su creador, José Luis Menéndez hecho Hombre: El Hombre, fuerte como el hierro. El Hombre, creador del mundo en que vivimos, desafiando a los cielos de donde procede el rayo destructor. El Hombre, con mayúsculas, hecho además Mujer que se enfrenta, al tiempo que se ofrece, (recordamos otra mujer: la del monumento al poeta Curros Enriquez, en La Coruña, quien, con el torso desnudo, desafí­a al Destino, quizás al Mar Incógnito)

Decimos que se ofrece, porque lo engendra con placer y lo pare con dolor. Esa mujer, que desafí­a los vientos tormentosos de la Vida, con sus cabellos al viento y la mano abierta para seguir abonando y sembrando la tierra, es capaz de sacrificarse, si fuera preciso, en acto heroico de pervivencia de la especie; no por casualidad el corazón lo tiene a la altura de la vulva y los testí­culos. Homenaje, pensamos, de José Luis Menéndez a su padre, a su madre, o así mismo.

Una conjunción de barras de hierro, retorcidas, que se engordan y adelgazan para lograr, como un mago del hierro, de la materia inerte un acto, viví­simo, de objetivo dramatismo.

En fin, asi es el Hombre de grandioso. Y lo sabe. Y es consciente de esa elevada estatura, capaz de las más grandes hazañas.

Mas, no queda ahí­ su reflexión, sino que la transforma en meditación dialéctica. Lo decimos porque el Hombre, lo mismo que se eleva a las alturas, se abaja hasta las más repugnantes y criminales acciones: ama y odia: acaricia o hunde a sus semejante, con la daga asesina, en la más negra noche que es la muerte: señor, por tanto, de la Vida y de la Muerte: de la Paz y de la Guerra. así­ nos habla, nos grita, José Luis Menéndez en sus creaciones: ¡mirad al Hombre!

En el hierro vuelca sus reflexiones, sus inquietudes más profundas, porque le parece la materia más apropiada: permanente y degradable: hueso y carne: igual que el artista como individuo: podrá pervivir en el recuerdo de las generaciones futuras, enraizarse en el recuerdo de la Humanidad; o, como las raí­ces, hundirse en el polvo, en la tierra y desaparecer: es la caducidad: el final de todo ser vivo: volverse elemento quí­mico: hacerse Nada creadora para seguir alimentando la Vida a las futuras generaciones

Eso significan sus esculturas de hierro hechas raí­ces, convertidas en cabellos, transformadas en huesos y ví­sceras... Es el Hombre: fuerte como sus huesos, débil como su carne y quebradizo como las finas hebras de pelo.

Aunque, tal vez, por qué no, este artista, al que no conocemos de nada, al que no hemos tratado en ningún momento, no haya pensado, jamás, en estas cosas, ni haya visto, ni oí­do, nunca, nada sobre el monumento a Curros Enriquez.

También podría ser.

Sin embargo, nos gusta verlo así­... Qué se le va a hacer.

Alguno tení­a que laborar sobre los grandes temas del Arte...

miércoles, 27 de enero de 2010

Anthony Phelps: Pero dónde pero dónde (*)

(homenaje, recuerdo y reconocimiento al martirizado pueblo haitiano que nos legó su rebeldía contra los esclavizadores y triunfó encabezado por sus jefes esclavos como ellos; homenaje, recuerdo y reconocimiento en uno de sus hijos, el poeta Antonhy Phelps)


[]
Pero dónde pero dónde

adónde se va a retumbar la tormenta

Pero dónde pero dónde

adónde se va a aullar el viento

viento revocador tumbador de estrellas

Había una vez una Ciudad

Había una vez un País

Cuando la boca como luna soñadora

esconde la cara bajo las palabras

Cuando la vida en ropas de Príncipe

voltea la espalda a la ventana

hasta el sol

hasta el sol está desnudo

Había una vez un País

Había una vez una Ciudad

Pero dónde pero dónde

Pero dónde

Mi memoria tiene tanto dolor

de garganta

+

(De Méme le soleil est nu (1983); Versión española Lazlo Moussong)

Antonhy Phelps nació en Puerto Príncipe en 1928. Vivió durante muchos años fuera de su país. Fue cofundador del grupo poético Haití Littéraire en 1962, que marcó un hito en las letras de su país. Destaca también su obra Méme le soleil est nu.

lunes, 18 de enero de 2010

Goethe: La Zozobra

Goethe tiene en Fausto descripciones de sentimientos que son unos geniales ejercicios de narración poética del alma del ser humano. Una de estas descripciones, maravillosa, es la Zozobra. No nos hemos resistido a mostrarla y la ofrecemos para todo aquel que no la conozca y para el que ya la haya leido seguro que le placerá releerla.


Aquí la tienen:

*
Aunque el oído no me sienta,
el pecho me lleva dentro;
siempre cambiando de forma,
terrible poder ejerzo.
En la senda, en el umbral,
inquietante compañewra,
siempre, aunque no se me busque,
seguramete me encuentran,
unas veces maldecida,
otras, de lisonjas llena.
¿No has conocido nunca a la Zozobra?
-
A quien una vez sea mío
de nada el punto aprovecha;
de arriba desciende siempre
la sempiterna tiniebla,
el sol jamás se levanta,
y aunque sanos por de fuera,
los sentidos los empaña
y nubla una sombra interna,
de suerte que aunque la halle,
no aprovecha la riqueza.
Dicha y desdicha le asaltan,
a capricho con él juegan,
y en medio de la abundancia,
lo consume el hambre negra;
siempre para el otro día
el pobre todo lo deja,
igual placer que dolor;
solo en la mañana espera,
y así jamás la ocasión
apercibido lo encuentra.
-
Venga o vaya, no hay remedio,
no ha de decidirse nunca;
aun en la senda trillada
irá a tientas con su duda,
pisando a medias y siempre
la encontrará más confusa.
No hará mas que extraviarse,
todo lo verá torcido,
será un peso para todos,
empezando por él mismo,
ahogándose y resollando,
siempre afanoso, indeciso,
viviendo y muriendo siempre,
sin llegar en su delirio
ni a desesperar del todo
ni a someterse en lo íntimo.
Así un rodar incesante,
un renunciar doloroso
y un infecundo aspirar,
un alternado sentirse
libre y esclavo, un no hallar
sueño pleno ni descanso
su vida atormentarán,
cual preludio de suplicio
que en el Infierno ha de hallar.
-
Bien, ¡oh Fausto!, ya de ti
me aparto con anatema.
Ciegos se muestran los hombres
mientras viven en la Tierra;
pero ahora ya te lo digo,
¡cercano a tu fin te encuentras!


+


Goethe en Fausto, 2ª parte, acto quinto, escena quita.


Traducción de Rafael Cansinos Asséns