miércoles, 20 de junio de 2012

James Yates en la Brigada Lincoln


Libro: De Misisipi a Madrid. Memorias de un afroamericano de la Brigada Lincoln
Autor: James Yates
Editorial: LaOficina/BAAM
Año: 2011


'Escritos sobre España' de Langston Hughes (del que ya hemos escrito) y este de 'De Misisipi a Madrid. Memorias de un afroamericano de la Brigada Lincoln' de James Yates son los 2 libros que esta editorial nos promete que va a publicar cada año de autores norteamericanos de raza negra que apoyaron a la República española en su lucha contra el fascismo.

Libro editado por primera vez en 1986, nos lo vuelca ahora al castellano Didac P. Larriaga con una introducción de Mireia Sentís del consejo editor de esta editorial y que, según leemos en Internet, es especialista en estos temas afroestadunidenses y a quien, dicho sea de paso, no conocíamos. Dividido en 14 partes termina con un paginado índice onomástico que indica la seriedad de esta colección de libros.

En la introducción nos dice Mireia Sentís que 'la implicación de los voluntarios afroamericanos en nuestra contienda es un fragmento histórico que permanecía -y aun permanece- oculto, tanto en Estados Unidos como en España'. 

Los miembros de las brigadas internacionales procedentes de USA fueron unos 3.000, de los cuales 1.000 era judíos yanquis y un centenar de norteamericanos de raza negra. De todos ellos, los supervivientes, para mas inri, cuando volvieron a casa, a su país, fueron fichados y perseguidos por el FBI, les convirtieron la vida en un infierno negándoles un puesto de trabajo (James Yates tuvo que autocolocarse abriendo un taller para arreglar electrodomésticos) y muchos de ellos tuvieron que responder ante el tribunal presidido por Joseph Raymond McCarthy, senador republicano, acusados de actividades antiamericanas. Fueron una época denominada 'Tiempo de canallas' o de 'caza de brujas'.

'Pero la cohesión de que hicieron gala -escribe la introductora- los mantuvo firmes en su línea política. Permaneccieron en contacto con los prisionerros republicanos; se implicaron a fondo en la lucha contra el nacismo, primero, y en los derechos civiles en al década de 1960; se opusieron a la guerra de Vietnam, a las intervenciones militares en Latinoamérica y al aparheid de Sudáfrica. El excombatiente judío Mosses Fishman, secretario vitalicio de la asociación de veteranos de la Brigada Lincoln, ayudó y asesoró eficazmente a muchos de sus compañeros'.

'No cabe duda -termina diciendo en su introducción Mireia- que la Guerra Civil resultó dura, pero al mismo tiempo enriquecedora y hasta liberadora para quienes participaron en ella'. Como ejemplo: James Yates, quien nos narra como en París no se atrevió a entrar en un bar por miedo a que lo echaran los blancos del local por ser negro. Así de interiorizada tenía la discriminación. Luego, armándose de valor con otro compañero negro que se dirigía como él a España a enrolarse en las Birigadas Internacionales, entraron en un establecimiento a tomarse un coñac sin que nadie les llamara la atención por ello. Y ya en España, en la España republicana, comprobaron que no había racismo alguno. Es mas, incluso varios miembros negros de las Brigadas Internacionales fueron ascendidos a puestos dirigentes.

Pero lo que nosotros quisiéramos resaltar de estas memorias es su plena actualidad de vida. Y es que, salvando las distancias de tiempo y de discriminación racial, vemos en Yates a un emigrante de siempre, como hemos visto a muchos de nuestros padres y hermanos españoles que emigraron hacia otras tierras, hacia otros países, buscando una vida mejor. Y allí les dejaban los peores trabajos, los peores barrios, las peores viviendas, los salarios mas bajos. Con todo y con ello reciben la paga y, ahorrando aquí y allá, van reuniendo un dinero para casarse, comprar una casa y vivir como uno mas de la comunidad. Y en esto llega la depresión, la crisis económica, el crac de 1929, cierran las empresas, cierran los bancos, los echan al paro. Y se quedan sin nada, sin casa y sin los cuatro cuartos que habían ahorrado. 

Eso le ocurre a James Yates. Casi como ahora, donde muchísimos españoles habían planificado, como Yates, su vida y se ven arrojados a la calle, sin casa, sin salario. Esto, decimos, le pasó a James Yates y otras cosas muchísmo mas graves. Pero al mismo tiempo va tomando conciencia política y se rebela contra ese orden de cosas. Tanto que se aventura a combatir al fascismo con las armas en la mano. En España. En las Brigadas internacionales. Lejos de su tierra. A la que volverá para encontrarse, de golpe, con la discriminacción, nada mas llegar al puerto de Nueva York. Y tuvo que seguir luchando.

De momento los trabajadores de España, y de otras partes del mundo, no ven la necesidad de tomar las armas. Pero si sigue profundizándose la crisis (ojalá no sea así) las masas -ya han empezado los movimientos de los 'indignados' en varios puntos de la tierra- se verán en la tesitura de aguantar como un Tío Tom o rebelarse como los James Yates. Y si no... al tiempo.

Lean este libro rotulado 'De Misisipi a Madrid'. Les puede aportar mucho. Sin duda. Sobre todo memoria. Memoria histórica. Muy necesaria siempre por aquello que nos repiten los historiadores: 'Pueblo que olvida su Historia está condenado a repetirla'.

No hay comentarios: