sábado, 16 de junio de 2012

Los criterios literarios a propósito de César M. Arconada


ARCONADA Y LOS CRITERIOS LITERARIOS

EDITORIAL PARA EL NÚMERO 9 DE 'CAMINAR CONOCIENDO'

Hay escritores que se expresan con una especie de latiguillo: “hay que regirse por criterios literarios”, “en literatura actuemos con criterios literarios”, “solo los criterios literarios deben llevarnos a…”. Y lo dicen como si tales criterios estuviesen tallados en roca viva desde siglos por mano divina.

Pero, ¿qué son criterios literarios?, les preguntamos; y, como tienen verbo fácil, nos ponen su disco, cada uno con su música, que no entendemos porque no concuerda con la práctica, con la vida que observamos; y con lo que advertimos en ellos mismos.

¿Qué es lo que vemos?: por todas partes grupos, sectas, capillas… que simpatizan o están enemistados a muerte; lo que para unos está muy bien escrito, para otros ‘vale menos que el pedo de una hiena vieja’; esto es fácilmente explicable; lo decía muy bien el autor del Lazarillo de Tormes: “Mayormente que los gustos no son todos unos; mas lo que uno no come otro se pierde por ello”; y siendo así, entonces… ¿dónde están los famosos criterios?... ¿se los sacan de la manga?...

En realidad, sean ellos conscientes o no, es la vieja posición de la torre de marfil: el intento, baldío, de hacer una literatura químicamente pura, sin mezcla… de la vida: ni amistad, ni política, ni gusto, ni moda… ‘littera’ pura: una entelequia.

Pero una entelequia un tanto hipócrita pues, por todas partes, amigos, grupos, capillas… se lanzan piropos; o se degüella a los contrarios; sin que, por eso, unos sean buenos o malos a rabiar.

Un ejemplo: una vez le pregunté al escritor D. Eusebio García Luengo (cercano al centenar de años y retirado hace años del brillo literario) por una poetisa. Me habló de ella, desde cuando la conocía, de su padre editor, y de paso me dijo que era muy amiga (incluso más que amiga) de otra poetisa, extremeña ésta, como él. Y continuamos la charla reconociendo, de ambas, su buen hacer poético. El año pasado, cogiendo al azar una revista de literatura (creo que fue ‘Letra Internacional’), leí una crítica muy elogiosa del poemario de de una de ellas recién publicado; cosa nada particular siendo, como lo son, ambas, muy celebradas; empero… ¡qué casualidad!... las flores provenían de una sobre la otra poetisa amiga de las hablábamos Eusebio y yo.

La amistad no es un criterio literario: eso está claro; sí, claro… para la Historia. Convendría saber entonces cuáles son los criterios de la Historia, pues se da tanto trajín en eso de la memoria de los pueblos: unos escritores, olvidados hasta hace poco, vuelven triunfantes desde el pozo oscuro de la nada… otros, que estaban en la gloria, se hunden en los negros abismos del olvido… Y es que los gustos, modas, política… ¡qué sé yo!... cambian…

¿Qué es lo que nos ha movido a dedicarle tantas páginas al escritor palentino César M. Arconada?... A lo mejor la memoria de su nacimiento; o que nos haya hablado tanto, de él, D. Eusebio; o por haber nacido, como nosotros, en un pueblo castellano; sin duda por haberse comprometido con la libertad, ahora que se habla tanto de ella; o el hecho, misterioso para nosotros, de que algunos digan que es un escritor inmenso y otros, los más, no tengan ni idea de él; o porque hubiera sido celebrado poeta y novelista y autor de teatro; o… fuera redactor jefe de la más importante revista intelectual de su tiempo…

Estas razones, ¿son criterios literarios? Depende, para unos si y para otros no. Nosotros creemos que si. Lo que está claro es que los otros, los puros, los criterios puros, no mueven a nadie. Si acaso a profesores para escribir algún tratado. Pero eso… ¿es capaz de levantársela a alguien?...

*José María Amigo Zamorano es director de la revista Caminar Conociendo

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