miércoles, 20 de junio de 2012

José Mª Amigo: Grecia con el agua al cuello


Obra: Con el agua al cuello
Autor: Petros Márkaris
Tusquets Editores SA
Barcelona, diciembre de 2011

Con el agua al cuello, o con la soga, o pendientes de un hilo, o en el filo de la navaja, de los trabajadores griegos. O blandiendo sables o espadas o catanas, por venganza, decapitando cabezas. Como salida individual a la crisis. Y Kostas Jaritos, el policía griego, en medio de la crisis, desarrollando su investigación en busca del degollador. Sorteando calles cortadas, metido en embotellamientos producidos por manifestaciones de muy diversos colectivos; quienes, con el agua al cuello, o con la soga, o pendientes de un hilo, o en el filo de la navaja, están hasta los mismísimos cojones y tratan de responder a la agresión de los poderes político económicos. 

Pero sin cercenar molondras como el asesino que trae de cabeza a Jaritos, quien intenta descubrirlo para llevarlo al trullo. ¿Asesino, vengador o justiciero? que compagina el degüello con la agitación antibancaria, con la perturbación social por medio de pegatinas y anuncios en la prensa diaria. Táctica que le granjea simpatías entre el maltratado pueblo griego. Y las autoridades presionan a la policía para que obtenga pronto resultados tangibles. Los banqueros se ponen nerviosos. Azuzan a la cúpula policial -Jaritos está presente- para que descubra y aprisione al descabezador de directores de bancos y otros especímenes asesinados de similares profesiones. 

En este ambiente se desarrolla la novela de Petros Márkaris, 'Con el agua al cuello'. Novela que me recomendó el amigo Antonio Tejedor. Novela policiaca o negra o detectivesca en cuyo desarrollo vemos a un poli en su vida profesional y familiar; intercalando ambas caras para, supongo, hacérnoslo mas cercano. 

Quizás es muy exagerado, pero nos muestra, así, que los zarpazos del Capital llegan hasta sectores antes inimaginable. Al menos visto desde España. Lo veo casi subrrealistas. Y sino qué puede ser eso que contemplo, lo hemos visto todos, a los policías machacando a obreros, jubilados, estudiantes, enfermeras... sucediéndole a los apaleadores -según Petros Márkaris- similares dolores de cabeza que a los que protestan; efectivamente, por lo que se ve, en las casas de los cuerpos represivos, la situación no es muy voyante que digamos: tienen que dejar de estudiar sus hijos, por ejemplo, al no poder pagar las tasas de la universidad.

En fin, una literatura de entretenimiento, sin muchas complicaciones, prácticamente lineal, pero que nos acerca, un poco mas, al martirizado pueblo griego. Novela con algún guiño de simpatía a la rebelión, creo. Dándonos, eso si, a los españoles, una imagen de futuro que es casi presente; al que nos acercamos, como pueblo, a pasos agigantados.

No hay comentarios: