lunes, 6 de agosto de 2007

Concha Barbero: acerca de Bienestar, Armonía y Plenitud Vital


Si alguna vez se siente la imperiosa necesidad de seguir el consejo de Sócrates “Conócete a ti mismo” hay que leer el libro de Concha Barbero de Dompablo, Palabras para el Bienestar de Ediciones Obelisco, julio de 2007. Sabemos que, para muchos, no tiene sentido este consejo porque siempre se sienten acompañados por uno mismo en el viaje de la existencia. De modo que nadan, como pez en el agua, no sintiendo las contradicciones como cosa extraña. Pero hay algunos que sí, que se sienten impelidos a meterse y hurgar en los entrañas, entre los entresijos de su espíritu, con el fin, principalmente, de sentirse bien. Quieren ser completamente felices. Ellos. Solo ellos. Además, siguen el dicho popular: ‘La caridad bien entendida empieza por uno mismo’.

Una de esas personas es Concha Barbero que nos narra su experiencia en pos de ese conocimiento en el libro, del que hemos hecho alusión más arriba. Un libro con estilo y estructura de los denominados de autoayuda. Comienza con la pregunta “¿Eres feliz?”, porque de lo que se trata, en este paso por la vida, es hacerlo en la felicidad completa. Y termina con unas afirmaciones: “Vives el ahora”, “Te encuentras con tu ser”.

Mas, para llegar a ese feliz término ha tenido que descargar las lógicas anormalidades intelectuales que se le habían adherido a su ser como una lapa. Ha tenido que diseccionarse, analizarse, inspeccionarse, desprenderse de las mayores rebabas posibles, chocantes con la coherencia a la que todo individuo aspira, en pos de llegar a ese paraíso, al que siempre ha aspirado el Hombre con mayúscula: la Isla de la Armonía y de la Plenitud Vital dentro de un mundo feroz, decimos nosotros. Hay que decir que su cambio no es la quiebra revolucionaria de las estructuras sociales y económicas que le rodean. Como Carlos Marx, por ejemplo (hablando de Carlos Marx habría que decir que él opinaba que la felicidad se obtiene logrando que el trabajo personal de uno consiga hacer felices al mayor número de personas posibles) Y no, por ahí no van sus tiros. La transformación a la aspira Concha Barbero de Dompablo, y según ella lo va logrando, se refiere a las pequeñas cosas que afean su entorno, a las pequeñas actitudes malsanas, a los errores diminutos de comportamiento que pueden hacer de la existencia cotidiana un infierno o, por el contrario, darle la felicidad. Es, pudiéramos decir sin ironía, un cambio de andar por casa: el día a día de la autora con lo que le rodea. Pero, hay que recalcarlo, es, sobre todo, a ella, por ella y para ella, el esfuerzo que pone en la mirada escudriñadora. Si ella consigue la coherencia, si ella consigue apartar las contradicciones de las que está llena nuestra existencia, se cambia todo, se transforma todo: se liman asperezas, se limpia uno de maliciosos comportamientos... entonces no se juzga, se sabe perdonar, se olvida, se ríe, se es responsable, piadoso, caritativo…

Nos va narrando su experiencia y cómo logra su empeño, con las consiguientes compensaciones que recibe por cada conquista alcanzada. De cuando en cuando nos aconseja para que también nosotros alcancemos el Éxito; que no está colmado de riquezas materiales, sino de felicidad, de gozo... Ese es el éxito: conseguir la felicidad. Esa es su lucha, cuya palabra (lucha) no le gusta sino paciencia, piedad, amor, perdón olvido, armonía…

Palabras para el Bienestar. Un libro de 90 páginas donde se condensa su experiencia.

Se podrá estar, o no, de acuerdo con este planteamiento, pero lo que si está claro es que plantea una cuestión importante: cómo ser coherente. Y como para ello, para apartar las contradicciones, se necesita hurgar en uno mismo, analizarse...

Un libro que nos enfrente a nosotros mismos y que, además, está bien escrito, con un lenguaje claro, sencillo, sin una palabra más alta que otra y con la cita oportuna y popular en su lugar apropiado. Para ser su primer libro, es un buen comienzo que augura, otros, que serán interesantes de leer. Enhorabuena, Concha.

Fdo: José Mª Amigo Zamorano

No hay comentarios: